martes, 10 de marzo de 2015

¿Donarías tus órganos?

   La preguntita se las trae, ¿verdad? No es algo que nos agrade pensar, a menos que sea un órgano no vital que queramos donar a un ser querido para darle una nueva oportunidad. Pero yo me refiero a lo que queremos que se haga con nuestro cuerpo tras haber fallecido.
   Mucha gente no quiere ni oír hablar de que le hagan algo así (me pregunto si pensarían del mismo modo si algún día llegan a necesitar un transplante), quizás porque les agobia pensar que su cuerpo no esté entero al enterrarlo o incinerarlo. A lo largo de mi vida, he pasado por este punto de vista, sin embargo, ahora mismo no soy capaz de entender semejante apego a algo que no tiene vida. Aunque se que, al menos a veces, se debe a creencias religiosas, sigo sin entenderlo (menos aún). A todas las personas que piensan de esta manera, les recomiendo tener una mente más abierta. Pero claro, una mente abierta es lo que yo recomiendo para todo.
   Pero volviendo al tema que nos atañe hoy, ¿donaría sus órganos al fallecer?¿Y los de algún pariente o ser querido? Yo sí que donaría los órganos de algún familiar, pero para los míos tengo otros planes, que no vienen a cuento en este momento. ¿Y por qué no hacerlo?¿Hay algo mejor que dar cierto sentido u ofrecer un punto positivo a algo que muchos consideran que no lo tiene? Es una buena forma de pensar, ¿no?
   Pese a lo incómodo de la pregunta, considero que es una de esas cuestiones que todos haríamos bien en plantearnos antes de que perdamos la posibilidad de hacerlo. Así que, lector, si no lo ha decidido ya, hágale un favor al mundo, y dedíquele los próximos momentos a aclarar sus ideas. ¿Se hará donante de órganos?

- Iván Lus
@LusDIvan


No hay comentarios:

Publicar un comentario